sábado, 29 de noviembre de 2014

Mantenella o enmendalla

Tolerancia / Tolerar / Tolerante / Transigencia / Transigir / Transigente / Intolerancia / Intransigencia / Intransigente / Integrismo / Integrista / Fundamentalismo / Fundamentalista / Fidelidad / Fiel / Infiel / Kafir / Lealtad / Deslealtad / Traición / Traidor / Coherencia / Incoherencia / Congruencia
La expulsión de los judíos, de Emilio Sala
(Fuente: Commons)

El conflicto entre lo perfecto pero irrealizable y lo imperfecto pero posible, entre mantener la palabra dada o hacer lo que ahora parece mejor, entre mantener las convicciones o servir a los intereses; es consustancial a la toma de decisiones políticas en un mundo cambiante, al que hay que adaptarse, transigiendo, o bien resistir con la esperanza de imponerse.

El político que interpreta correctamente el momento de la transición se convierte en un villano para el antiguo régimen que traiciona y nunca dejará de ser un chaquetero arribista para el nuevo régimen que ayuda a alumbrar, pero es posiblemente un verdadero héroe (Javier Cercas presenta así a Adolfo Suárez -y lo compara con Gorbachov- en Anatomía de un instante). La postura rígida de un héroe numantino (que prefiere la muerte al deshonor) puede ser en la práctica la mayor traición.

Es irresoluble el debate ético entre la postura consecuencialista y la postura categórica (hacer lo más conveniente o lo que es debido). Al gobernante hay que juzgarle tanto por la rectitud de sus intenciones como por la eficacia de sus resultados, pero que el enjuiciamiento de ambas cosas consiga universal consenso es bien raro. La limpieza y la suciedad son imágenes metafóricas muy extendidas para calificar la buena y la mala política, la incorruptibilidad y la corrupción. Todos coincidirían en que lo ideal es ser limpio, pero para llevar ese ideal a la práctica algunos pretenderían desinfectarnos a todos con ácido y otros se conformarían con lavarse cuando no haya otro remedio (alguno ha llegado a una solución radical: "me baño todos los meses, me haga o no me haga falta"). En todo caso hay que lavar al niño, pero también hay que impedir que al vaciar la bañera se nos vaya el niño con el agua sucia.

Fuente: http://www.picturesofbabies.net/wp-content/uploads/2013/07/83.jpg

Los integrismos y fundamentalismos, que identifican la política con la aplicación de reglas sagradas, inmutables, para obtener una sociedad perfecta, sólo pueden considerar "pecador" al que, creyendo en ellas, sea negligente en su cumplimiento, e "infiel" (kafir) al que las niegue porque no cree en ellas (si participa de lo básico de la creencia pero discrepa de la correcta interpretación -"ortodoxia"-, entonces es un "hereje", y también debe ser castigado). Tolerar al pecador o al infiel es aceptar parcialmente el mal, y a un tolerante se le acusará siempre de ser un indiferente (peor que un pecador o que un infiel: un ateo).

La virtud política de la prudencia no exige mantener siempre la coherencia, sino más bien la congruencia; aplicar la tolerancia y transigir con ciertas imperfecciones para conseguir no la perfección, sino el bien común. Véanse las definiciones del DRAE:

Tolerar. (Del lat. tolerāre).
1. tr. Sufrir, llevar con paciencia.
2. tr. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.
3. tr. Resistir, soportar, especialmente un alimento, o una medicina.
4. tr. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

Transigir. (Del lat. transigĕre).
1. intr. Consentir en parte con lo que no se cree justo, razonable o verdadero, a fin de acabar con una diferencia. U. t. c. tr.
2. tr. Ajustar algún punto dudoso o litigioso, conviniendo las partes voluntariamente en algún medio que componga y parta la diferencia de la disputa.

Congruencia. (Del lat. congruentĭa).
1. f. Conveniencia, coherencia, relación lógica.
2. f. Der. Conformidad entre los pronunciamientos del fallo y las pretensiones de las partes formuladas en el juicio.
3. f. Mat. Expresión algébrica que manifiesta la igualdad de los restos de las divisiones de dos números congruentes por su módulo y que suele representarse con tres rayas horizontales (≡) puestas entre dichos números.
4. f. Rel. Eficacia de la gracia de Dios, que obra sin destruir la libertad del hombre.

Coherencia. (Del lat. cohaerentĭa).
1. f. Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.
2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior. "Lo hago por coherencia con mis principios"
3. f. Fís. cohesión (‖ unión entre moléculas).
4. f. Ling. Estado de un sistema lingüístico o de un texto cuando sus componentes aparecen en conjuntos solidarios.

Traición. (Del lat. traditĭo, -ōnis).
1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.
Alta traición: traición cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado. A traición: alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.

A nivel individual y grupal suele hablarse de coherencia cuando el pensamiento, las palabras y las obras guardan un apreciable grado de congruencia, cuando son las esperables en cada caso. A nivel del sistema político global el asunto es mucho más complejo, porque no existe en él un centro de conciencia total de toda la problemática afrontada, interna y externa; la conciencia de muchos problemas es escasa e intermitente en la cima del sistema, y son muchas las personas y grupos que intervienen e interactúan. No es extraño que sea bajo, en general, el nivel de coherencia política, salvo quizás en las grandes orientaciones globales. (Coherencia política - Eumed)


Cuando Felipe González llegó a la Moncloa tiró a la basura ese programa [de izquierdas] y aplicó otra política económica. Lo mismo que muchos años más tarde hizo Mariano Rajoy. La diferencia es que hoy ha cambiado la sensibilidad de los ciudadanos ante los programas electorales (como ante la corrupción): ahora los escrutan para que se cumplan y castigan a los incumplidores. (Joaquín Estefanía)

Una de las características de los políticos españoles, al menos de los que soportan graves responsabilidades de gobierno, es la perserverancia en el error. Lo que puede ser virtud en otras circunstancias deviene a veces en una terquedad cuyo único motivo es evitar dar la razón al adversario. Han heredado uno de los rasgos de los viejos caballeros castellanos, que tantos disgustos les ha costado —y nos ha costado—, reflejado estupendamente en este parlamento del conde Lozano en Las mocedades del Cid: «Esta opinión es honrada. / Procure siempre acertalla / el honrado y principal; / pero si la acierta mal, / defendella y no enmendalla». ... El episodio lo cuenta Guillén de Castro en la obra citada, escrita a principios del siglo XVII, donde viene el defendella y no enmendalla, muchas veces convertido en sostenella y no enmendalla o mantenella y no enmendalla. (La mirada de la lengua)

En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen spíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consexos no podemos tomar camino para acertar. (Quinta de las Reglas para en alguna manera sentir y cognoscer las varias mociones que en la anima se causan: las buenas para rescibir y las malas para lanzar. Y son más propias de la primera semana - Ejercicios espirituales, Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, santo)

París bien vale una misa (Enrique de Borbón, rey de Francia y de Navarra -Enrique IV-)

Le mieux est l'ennemi du bien -"lo mejor es enemigo de lo bueno"- (Voltaire, filósofo, principal partidario de la tolerancia como principio; significativamente, consideraba como modelo político a Enrique IV "el Grande" -"La Henriade"-, y criticó el fundamentalismo religioso en "Mohamet"; una cita apócrifa que se le atribuye es "estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo", que en realidad es una recreación literaria de uno de sus biógrafos).
La famosa escena del camarote,  en la película
de los hermanos Marx Una noche en la ópera,
representa perfectamente la necesidad de tolerancia
para convivir en un mundo plural, pero también
lo incómodo que es para todos.

Estos son mis principios si no le gustan tengo otros (Groucho Marx, cómico)

Mi lealtad a su persona [la de Franco] y a su obra es totalmente clara y limpia, sin sombra de ningún íntimo condicionamiento ni mácula de reserva mental alguna ("adhesión inquebrantable" de Carrero Blanco, almirante y presidente del gobierno al final del franquismo)

Es fácil, pero inútil, navegar poniendo la vela donde sopla el viento. Lo verdaderamente transformador, aunque difícil, es hacer que sople el viento donde tienes la vela puesta (Julio Anguita, político comunista -es una cita reconstruida por mí a partir de lo que yo recuerdo haberle oído, pero que no encuentro reflejada en ningún medio, al menos en una búsqueda por internet, parece una paráfrasis de Séneca: No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va, sentencia que también tiene su contraria: Cualquier puerto es bueno en una tormenta. También tiene algo que ver con el pasaje evangélico en el que Cristo habla de la búsqueda y de la luz).

Antes partía que doblá (Magdalena Álvarez, ministro del PSOE)


Véase también Colaboracionismo, Ética y política, Verdad, Ideología-Convicción, Interés, Negociación, Fin y medios-Mal menor, Bodin-Politiques, Ilustración-Voltaire, Accidentalismo, Religión y política (cristianismo), Religión y política (islam), Espectro político-Centrismo, Moderantismo, Extremismo, Totalitarismo, Religión y política (cristianismo)-Integrismo cristiano