viernes, 12 de marzo de 2010

NVDA VERITAS


El nacimiento de Venus, Botticelli.


¿Cómo nació el amor? Desnuda surgió (Afrodita) de la espuma del mar, que el tiempo (Cronos) había provocado al cortar la masculinidad de su padre celestial (Urano).

Amor sacro y Amor profano, Tiziano.

Al vestirse de ricas telas, el amor se "profana".

 
El juicio de Paris, François Xavier Fabre.

Al desnudarse, el amor triunfa sobre toda razón: la razón lógica (Atenea) y la razón política (Hera).

La sabiduría y el poder  se cubren con vistosos oropeles (al menos, así lo hacen las instituciones que se reivindican suyos)¿por qué?

Porque no lo son tanto, porque temen ser en realidad ignorantes y débiles, y recurren a disfraces. De hecho, porque ignorancia y debilidad nos interpretan el mundo (nos proporcionan la conveniente "conciencia falsa"), nos aconsejan, nos gobiernan y deciden por nosotros. Si se presentaran ante nosotros tal cual son, seríamos conscientes de su precariedad (cada uno de nosotros "tomaría conciencia" de su intrínseca superioridad sobre tal pseudo-poder y tal pseudo-sabiduría), y no consentiríamos pacíficamente su imposición (se destruiría el consenso).Tal cosa hizo el niño que gritó "El emperador está desnudo" y el furrier del "Retablo de las Maravillas". Tal cosa hacemos individualmente, en nuestro desarrollo ontogenético, cuando alcanzamos la edad adulta (y la humanidad -o al menos Occidente- hizo en el siglo XVIII, según la definición de Ilustración para Kant -mayoría de edad, o más bien "salida del hombre de su culpable minoría de edad"-); en nuestro desarrollo psicológico cuando matamos a nuestro padre para acostarnos con nuestra madre (Edipo-Freud); en nuestro desarrollo intelectual cuando matamos a nuestro maestro al encontrarlo en nuestro camino (Buda-Tao-místicos). No todos alcanzan tal madurez, o no en todos los aspectos de su personalidad; y tampoco todas las sociedades (quizá la nuestra está en una prolongada adolescencia). Los que la alcanzan, no obtienen la felicidad o el placer, sino la responsabilidad, y con ella posiblemente el dolor; por eso precisamente pueden también disfrutar con plenitud del amor. Rebelémonos contra los falsos poderosos y los falsos sabios, pero de forma madura. Hagámoslo con amor, porque "si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy" (Pablo).

Amor vincit omnia, Caravaggio.

Joseph Barcia y Zambrana, Amor político y amor cristiano 
José Varela Ortega, Los amigos políticos, partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración

Véase Alianza, Colaboración-Competencia, Valores, Sociedad-Asociación, Realismo-Idealismo, Verdad